La guerra civil ha comenzado a desgarrar las entrañas de nuestra tierra.

La guerra civil ha comenzado a desgarrar las entrañas de nuestra tierra.

Centa Reck

El Departamento de Pando se ha constituido en el primer blanco del ataque del Gobierno, que ha dictado Estado de Sitio y ha militarizado este departamento en la pretensión de retomar, en forma violenta y por la fuerza, las instituciones que fueron tomadas por los pobladores como muestra de oposición al Ejecutivo y en protesta por la pérdida del Estado de Derecho, la libertad y los principios democráticos.

Tenemos que estar seguros que lo que le están haciendo a Pando no es una acción dirigida en forma exclusiva a este departamento, sino que es uno de los primeros operativos de esta nueva etapa de recrudecimiento de la violencia de Estado que tiene el objetivo de establecer un avance en pos de la consecución del proyecto masista de país que está contemplado en su constitución aprobada ilegalmente y con muertes.

Evo Morales ha desatado esta carnicería y esta ola de violencia para poder entrar en la etapa final de afianzamiento de sus planes totalitarios.

Por eso es que la retoma de los territorios que le está disputando la embestida autonomista es para él asunto de vida o muerte. Además quiere retomar estos territorios con el uso de la fuerza y no con el diálogo, por lo que su llamamiento al diálogo es sólo distractivo, por la simple razón que el diálogo implica negociar y ceder por lo menos una parte de su proyecto dictatorial, situación que no está ni en sus más remotos cálculos.

El plan violento de Evo Morales será ejecutado de manera progresiva y departamento por departamento.

Esta es la razón por la que ha dictado Estado de Sitio y ha iniciado los enfrentamientos en el departamento más alejado y débil como es Pando, pues este lugar tiene escaso socorro de las otras regiones que integran el Conalde y esto le garantiza que los operativos militares se realicen en forma arbitraria y discrecional.

Pero tengamos seguridad que Pando es sólo el primer jalón del hilo del ovillo, pues a este operativo seguirán otros para avanzar sobre Beni, Tarija, el Chaco, Santa Cruz, Chuquisaca, hasta completar el avance de sometimiento de las regiones que se niegan a aceptar la tiranía.

Hugo Chávez está adelante y detrás de esta avanzada, puesto que es él quien ha puesto el libreto y las estrategias en manos de Evo Morales.

Chávez tiene afanes expansionistas, se considera la encarnación del libertador Bolívar y quiere tener para sí y bajo sus pies al continente sudamericano.

Este caudillo, para conseguir sus planes también ha comenzado por el país más débil y seguirá luego perforando y avanzando o estableciendo alianzas con los más fuertes.La guerra intestina que Morales está planteando en Bolivia, tiene el firme intento de perpetrar un genocidio en el Oriente boliviano, región de la que Morales sólo quiere quedarse con el territorio por sus riquezas y características geopolíticas, fundamental para los planes expansionistas del chavismo, pero que desea librarse de sus pobladores porque tienen una raza distinta, no afín a la aymara y por los que además guarda un odio profundo por su manera de ser y conducirse respecto a la vida, al comercio, la economía y producción en su conjunto.

Del Oriente (los cambas), Morales sólo quiere conservar un grupo pequeño de etnias, a las que piensa dejar languidecer como un símbolo de su proyecto y una justificación de la invasión que tiene planificado perpetrar.Estamos en grave riesgo, nos quieren invadir y exterminar.

Tenemos que ubicarnos en la situación y el peligro que corremos para tomar las acciones correctas.

Nuestras autoridades tienen que cuidarnos, respetarnos, para que el día de mañana no tengamos que llorar sobre la leche derramada.

Lastimosamente Pando es sólo el comienzo, queridos hermanos.