El nueve del nueve - Centa Reck
El nueve del nueve
Centa Reck
Sin duda alguna el nueve del nueve de 2008 es una fecha que ha ingresado a la historia de la cruceñidad.
El pueblo cruceño explotó en un grito de rabia, como un tigre herido rugió pasando por sobre la impotencia y la frustración que ha ido acumulando ante las reiteradas arremetidas que ha sufrido en los casi 3 años del gobierno del Mas.
Evo Morales ha permanecido impasible, inmutable e indiferente a las demandas de grandes sectores del pueblo de Bolivia, tanto así como a los departamentos del Oriente que no han encontrado un eco para sus demandas y han carecido de un receptor que tome en serio las demandas que desde distintas latitudes del país se han venido planteando.
Los pueblos no aceptan la opresión, no admiten sin más el sometimiento, no pueden consentir que hayan asaltado sus recursos, que les quiten lo que en derecho les corresponde a sus ciudadanos, que traten a muchos de sus pobladores como personas de segunda categoría bajo el pretexto de que son mestizos, cambas, cochalas o sucrenses, haciéndolos blanco de marginamiento so pretexto de que no son originarios, porque se han aferrado a razones de raza para generar disparidad y mayores desigualdades.
Los cruceños no han conseguido hacerse escuchar, no han podido lograr que el gobierno entable un diálogo serio y confiable. La desesperación ha ido ganando terreno en la medida en que han ido comprobando que el Ejecutivo pretende sin más destruir su proyecto productivo, sus empresas, sus instituciones y organizaciones por las que los ciudadanos han luchado con denuedo, con proverbial sabiduría, con esfuerzos y desvelos.
Porque es bueno decir que a los cruceños nadie les regaló nada, porque nuestros padres y abuelos labraron una región pujante, y trabajaron de sol a sol sin detenerse ante la falta de caminos, sin que el Estado le otorgara ningún tipo de servicio, motivo por el que esta pujante y visionaria comunidad generó sus cooperativas de servicio que hoy son las mejores del país.
El nueve del nueve suena como la detonación de un cañón, advirtiendo que los cruceños y en efecto dominó los bolivianos no van a dejar que se los reprima y que se les imponga un modelo económico que pretende eliminar el aparato productivo que ha sido generado con esfuerzos y desvelos. No aceptan tampoco que los "colonos-originarios" los vivan amenazando con cercos, con bloqueos, con invasiones.
Desgraciadamente la policía volvió a enfrentarse al pueblo, las imágenes dantescas mostraban la violencia que estos ejercieron incluso contra discapacitados, niños con deficiencia, con parálisis a punto de ahogarse por efecto de los gases disparados por las fuerzas policiales y ciudadanos en franca protesta y desacato a fuerzas represoras.La violencia se desató, mostró sus garras, se hizo carne y dolor en las calles, desató todos los horrores que se disparan cuando la rabia acumulada se libera, nos mostró el monstruo del enfrentamiento fratricida que está propiciando un gobierno impositivo e intolerante.La historia de Santa Cruz lleva impresa las huellas del dolor de haber sido continuamente golpeada, de haber sido vapuleada y sometida por los gobiernos que han regido los destinos del país.
La historia de Santa Cruz está escrita con sangre, con violencias de todo tipo que han recaído sobre sus hijos, sobre sus pobladores que exigen el derecho a autodeterminarse, a gozar de una autoadministración departamental, a no ser reprimidos por portar su propia cultura y su propia idea del progreso y el desarrollo.
El nueve del nueve, Santa Cruz ha lanzado otro grito, una señal que exige que se la respete. Esta fecha ya es sin duda un hito en la historia que ha escrito el pueblo cruceño en aras de su defensa y la defensa de la Bolivia que exige que la barbarie retroceda y que la democracia se imponga.