Lugo, entra al ruedo - Centa Reck
Lugo, entra al ruedo
Centa Reck
Suman los adscriptos al Socialismo del Siglo XXI que están tomando posición de los gobiernos de América Latina. El ex obispo Fernando Lugo, que está por asumir el mando en el Paraguay, en el momento en el que disputó su candidatura no le habló claro a su pueblo.
Recordemos que Lugo, sabiendo que existe desconfianza por los regímenes que se muestran cercanos al presidente de Venezuela, acuñó un eslogan en su campaña: "Ni como Chávez ni como Evo...", planteando que su gobierno seguiría el modelo socialista del de Lula, Bachelet o de Cristina Fernández.
A poco tiempo de ganar la presidencia, podemos comprobar que esto era una mentira, ya que el eslogan de Lugo sólo era eso, una frase acuñada para restituir la confianza de los votantes. Sabemos también que Lula, Cristina Fernandez y Michel Bachelet, no se han desmarcado tanto como quisieran de la democracia porque sus países gozan de instituciones fuertes y sus FF.AA no son tan corruptas y tienen una mayor conciencia de su rol, razón que las aleja de venderse fácilmente a los cheques chavistas.
Lugo ya comenzó a mostrar la astilla de los nuevos caudillos del hemisferio Sur: visitas, promesas y acuerdos con los socios que apuestan al mismo juego de rompimiento de la democracia, utilización de los aviones y recursos del presidente Chávez; en su reciente visita a Bolivia incluso declaró que él y Evo Morales seguirán la "misma senda", y que se plantean "fortalecer un Consejo de Defensa Sudamericano" previsto por la Unión Suramericana de Naciones (Unasur), apostando a amarrar sus planes y afianzar sus vínculos por esta vía, que implica el respaldo de las FF.AA corrompidas con cheques de dudosa extracción.
Incluso el presidente saliente, Duarte, se atrevió a plantear: "hoy emerge la idea de unas fuerzas armadas regionales, supranacionales, para defender los intereses estratégicos de nuestra región: el petróleo, los recursos energéticos, nuestros recursos hídricos", declaración que emitió durante la conmemoración de los 73 años de finalizada la guerra del Chaco, que enfrentó a Paraguay y Bolivia y que fue utilizada para remarcar que esta contienda se desató por "intereses extranjeros".
El presidente Morales a su vez envió un mensaje que plantea este "vínculo fraterno" al hablar de los campos petroleros del chaco, que Bolivia no perdió en la contienda: "estos campos, antes de batalla, ahora son de integración".
Morales y Lugo no desaprovecharon la ocasión para echarse flores entre si. El presidente boliviano lo llamó "Lujo", haciendo alusión a otro significante para su apellido. Lugo-Lujo, dijo por su parte que Morales es la "expresión más sublime del amor", mientras se deshacía en halagos sobre la política de "inclusión social", que impulsa el presidente Morales: "Creo que es un político (Evo Morales) que hasta ahora tiene un relativo éxito en su política de ampliar los efectos de la política de las grandes mayorías", afirmó Lugo-Lujo, sin mirar la transformación que comenzó a manifestar mientras hacía todas esas piruetas en el Salón de los Espejos en Palacio Quemado.