De cumplimiento obligatorio - Centa Reck

De cumplimiento obligatorio

Centa Reck

La magistrada Silvia Salame volvió a poner la línea rectora de la ley respondiendo por segunda vez al recurso incidental planteado esta vez por Manfred Reyes Villa, el prefecto cochabambino, quien ha hecho lo que debía hacer, recurrir a la justicia, sin limitarse a repetir en letanía que el referéndum revocatorio es ilegal, inconstitucional y antidemocrático, palabras que resultan narcolépticas, una inyección de morfina, si es que no van acompañadas con acciones que repudien y enfrenten la ilegalidad.

La magistrada Salame, reitera que la resolución del Tribunal Constitucional, máximo organismo de control de constitucionalidad, debe ser cumplido por los poderes públicos que están obligados a dar cumplimiento a las resoluciones pronunciadas por el Tribunal Constitucional, las que son obligatorias y vinculantes para los poderes del Estado, legisladores, autoridades y Tribunales, resolviendo además la magistrada, que los efectos del incidente de inconstitucionalidad planteado, deben ser cumplidos por el órgano electoral nacional y departamental.

Después de este decreto, veremos con que cara aparecen los clareadores, qué argumentos cocinan quienes quieren ir al referéndum a costa de la ilegalidad.

Después de este decreto que refrenda el interpuesto por el diputado Murillo, queremos ver que carta sacan los que pretenden seguir predicando que no queda otra que ir y someterse, que tratan de encaminarnos al redil de la ilegalidad, de la que no saldremos más, y en la que el pueblo será dañado y doblegado por que da entrada a la ilegalidad.

El pueblo tiene la prueba fehaciente de que este referéndum tiene serias dudas de inconstitucionalidad y que no debe ser llevado a cabo, y que sólo se realizará si media la traición y la cobardía de los que tendrían que jugarse ahora por la legalidad en vez de entregarse al sometimiento y la infamia.

Toda situación de crisis nos pone ante dos posibilidades extremas, o nos abre la puerta a la redención o nos sume en el infierno de la canallada.

Sabemos que nuestro pueblo es noble y lo hemos constatado en la Asamblea de la Cruceñidad que se realizó anoche y que nos mostró una vez más que los ciudadanos cruceños son valientes y sabios, razón por la que exigieron definirse por la ley del Tribunal y exigieron no aceptar el revocatorio infame.

No podemos dejar que los interesados nos lleven a un callejón sin salida, los prefectos deben acatar la ley porque ellos son autoridades electas, les dimos nuestro voto, y por eso ahora les exigimos que cumplan lo que el pueblo sabe que es el camino justo, el camino correcto.

Las voces interesadas en la realización del referendum deben ser acalladas y no así las que exigen que en justicia no nos dobleguemos. Ante la evidencia de la ilegalidad la Corte Nacional Electoral salió con otra coartada para viabilizar el referendum, planteando ante el congreso que este se lleve a cabo con un 50% más uno en todos los casos.

Sabemos que la ley no se negocia con regateo de porcentajes que tendrían que haber estado fijado en proporción justa desde el inicio y cuya rectificación no es más que una maniobra para evitar la exigencia de nuestro pueblo de que no nos salgamos ni nos apartemos del camino de la ley y respeto de la constitución.

Por ese motivo, debemos obedecer a la ley del Tribunal que es de rango superior. La maniobra del Fuhrer Exeni, no cambia la duda razonable de ilegalidad que pesa sobre el Revocatorio, razón por la que esta consulta debe ser suspendida hasta que el Tribunal Constitucional revise su constitucionalidad.

Los prefectos y las cortes electorales no pueden ser rebeldes ni contumaces a la ley, tienen que cumplir con la norma superior en jerarquía, parando de inmediato el revocatorio en cumplimiento de la obligatoriedad y vinculatoriedad que demanda el Tribunal Constitucional, pues si no lo hacen contravendrían el principio rector.

Cumplamos la ley, si no lo hacemos nos arrepentiremos y nos someteremos a las reglas de la tiranía.

La fuerza del pueblo dictaminó acatamiento de la ley, exigiendo que rechacemos el revocatorio; si las autoridades desacatan este mandato y el del Tribunal, estarán marginándonos de los beneficios de vivir bajo la protección del cumplimiento de las leyes constituidas.