Secuestro político - Centa Reck

Secuestro político

Centa Reck

La represión se está manifestando en forma descarada. El secuestro de un activista chuquisaqueño del grupo Juventud Conciencia de Chuquisaca: Roberto Sandoval López nos pone ante una flagrante violación del derecho ciudadano a gozar del debido proceso antes de ser tomado prisionero y sindicado de terrorista y criminal.

Roberto Sandoval fue aprehendido y secuestrado por seis encapuchados que resultaron ser agentes del grupo de inteligencia de la Policía.

Se lo acusa de haber participado de los choques violentos acaecidos en Sucre el pasado 24 de mayo, cuando el gobierno envió a campesinos y contingentes de militares a tomar nuevamente por asalto a la ciudad de Sucre, que se encuentra permanentemente hostilizada desde diciembre pasado, cuando las milicias del Mas, militares y policías mataron tres jóvenes y dejaron cientos de heridos por la violencia que desataron a fin de aprobar el texto de constitución que sólo aprobaron los constituyentes del Mas.

Sucre no ha olvidado los vejámenes sufridos y a sus mártires defensores de la democracia aunque el gobierno pretende pasar sobre este dolor.

Los hechos ocurridos el pasado 6 de mayo, han sido reacciones de legitima defensa frente al avasallamiento y el intento de volver a tomar por la fuerza a la ciudad de Sucre en una actitud desafiante y caprichosa del primer mandatario que no sólo se niega a pedir perdón por la violencia y las muertes que ha provocado, sino que volvió a intentar entrar por la fuerza a la ciudad situación por la que envió a sus milicias y a los militares que se constituyen en su brazo represivo.

El beniano Sandoval López, ha sido aprendido sin orden de arresto y sin haber sido querellado y mucho menos procesado, lo cual es absolutamente ilegal y una muestra de abuso y represión.

Se lo acusa de los delitos de sedición, desacato, terrorismo, organización criminal, tentativa de homicidio y magnicidio, pues se plantea que agredió a los ministros de Defensa, Walker San Miguel, y de Justicia, Celima Torrico.

El acusador ministro Rada y el de Defensa Walker San Miguel han sido los instigadores de los sucesos sangrientos de Sucre y se tiene prueba de que comandaron los sucesos violentos que terminaron en el trágico saldo de tres muertos y cientos de heridos.

Los bolivianos debemos estar seriamente preocupados por este nuevo hecho de secuestro político (antes se secuestró al asilado político Amauri Samartíno, quien luego fue deportado sin gozar de el debido proceso).

También debemos denunciar las acciones abusivas en las que los violentos, criminales y terroristas del gobierno gozan de protección mientras los ciudadanos que defienden sus derechos son criminalizados, acusados de asesinato, terrorismo y todas las categorías con las que se está armando la inquisición de esta dictadura que pretende pasar por democracia.

El "secuestro" perpetrado por militares que reciben ordenes del gobierno es sin duda una acción con la que el Ejecutivo intenta sentar un precedente, a la par que busca amedrentar a los chuquisaqueños que se muestran decididos a luchar por el Estado de derecho, por exigir reglas democráticas claras y libertad.

También es una forma de tratar de interferir la campaña de la candidata a la prefectura Sabina Cuellar, quien siendo indígena y ex constituyente del Mas representa hoy la fuerza opositora que crece exigiendo respeto a las leyes.

No nos olvidemos tampoco que la jornada anterior al mencionado secuestro, los hermanos departamentos de Beni y Pando obtuvieron un contundente respaldo de la ciudadanía en sus respectivos referendums por estatutos autonómicos.

Sabina Cuellar apareció tras saberse los resultados de la votación con un sombrero de saó en la cabeza, respaldando a las regiones autonomístas del oriente de Bolivia y adelantó que su departamento está en proceso de exigir su propia autonomía.

El ministro de Gobierno, no descartó que se puedan efectuar nuevas detenciones a otras personas, a cargo del Servicio Nacional de Inteligencia, por supuesto.

El aparato represor del Estado está montado y en permanente actividad.

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BOLIVIA CAMBIA - EVO CUMPLE

EL DUENDE

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