Los bueyes con que se ara - Gonzalo J.S. Quiroga Soria, PhD. (*)
Los bueyes con que se ara
Gonzalo J.S. Quiroga Soria, PhD. (*)
Gonzalo J.S. Quiroga Soria, PhD. (*)
Aunque afecte a unos u otros ya queda claro que el gobierno del MAS y los gobiernos “Neoliberales” son de una misma estirpe, por no decir ralea. Una gota de agua a otra gota de agua. Su conformación espiritual, sus dosis de mezquindad, su desinterés por la patria malherida no se diferencia aparentemente en muchos grados Celsius o en muchos grados de latitud.
A la hora de darle cauce a sus intereses no miran más allá de sus personales ambiciones. Bolivia pareciera ser una abstracción metafísica, una metáfora histórica de himnos y efemérides sin sentido.
Y como no entienden de filosofía ni saben de historia, a desconocerla como a una mala madre.
Precisamente a ella, que es la más solícita de todas las madres de por estos andurriales, pues suele enfrentar la crianza y derechura de sus hijos sin ninguna asistencia. Como bien lo sabemos y no hay quien pueda ocultarlo: gobierno y “padres de la Patria” constituyentes o parlamentarios, andan demasiado ocupados en sus asuntos privados como para darse cuenta de la cruda realidad nacional.
El futuro se construye en el presente, día a día, como dicen los entendidos, sin prisas pero sin pausas. El caso boliviano es insólito. No hay avance. Estamos ya en el estancamiento. Un intenso retroceso que asombra al mundo que no logra entender cómo pudo suceder con un nivel de ingresos que deberían ser de envidia en la región.
Morales como Presidente, cabeza del régimen más ineficiente y corrupto de la historia tiene una enorme responsabilidad. Sin embargo, no es la única y quizás tampoco sea la más importante. El país ya lo ha soportado durante 2 años y medio, y ahora buscando ser elegido por “decreto”, a través de trampas, tácticas sucias, usando la violencia física e institucional busca sortear los obstáculos legales en un clima de franca ilegitimidad de ejercicio a través en un revocatorio.
Ya no es del caso hablar del capataz que los arrea. Los del masismo acarreados por su presidente “indígena originario” con ensalmos, látigo y zanahoria, sin otro incentivo que ponerlos “donde haiga”, tratan de imponer con el máximo interés de la política: la indolencia, la comodidad, el miedo y no poca complicidad de las elites políticas, económicas y sociales que han sido factores determinantes en la consolidación de una dictadura personalista.
Por ahora, sólo importa que si por él fuera ya tendría a Costas y a Reyes Villa pudriéndose en sus mazmorras, mientras las veleidades democráticas – si es que a la indisciplina y al bochinche se la puede calificar de tal – duran entre los masistas a lo que un eructo de García Linera.
Estas elites, tienen particular relevancia en los factores que condicionan nuestra economía. Para nadie es un secreto que la libertad económica, la libre empresa y la libertad de trabajo, del mercado es un instrumento no superado e insuperable para producir y distribuir riqueza.
Desgraciadamente en la Bolivia de hoy, gobernada por ignorantes ideologizados que en nombre de una revolución socialista a la cubana arruinan cualquier esfuerzo productivo.
El capitalismo de estado que se practica salvajemente como socialismo del siglo XXI, fortalece la mentalidad rentista sobre la base del poder por parte del régimen explotando las miserias humanas que ya va siendo mucho más que eso.
Es un problema que refleja el drama existencial del país; que se representa como los bueyes que delante de un piano pretenden arar para deshacer nuestra realidad.
(*) Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales
(*) Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales