Oruro quiere su autonomía, y qué…
LOS DERECHOS HUMANOS ESTAN ATROPELLADOS E INTIMIDADOS EN ORURO
A la ciudadanía orureña se le quiere hacer tragar la píldora que en el caso del universitario encarcelado por ejercer su derecho a la libre expresión, el Prefecto y el MAS, no tuvieron nada que ver.
Ellos, en complicidad de ignaros fiscales, han asumido esa medida que, además de ilegal, pretende intimidar a la población de Oruro, que desde que asumió el MAS, ha demostrado un sordo temor a las represalias que podría tomar el partido de gobierno contra quien se atreva a contradecir sus designios.
La fiscal o los fiscales que tomaron la decisión de mandar a la cárcel a un muchacho, por el simple hecho de pintar paredes, acusándolo de sedición; debieran tener vergüenza de poner sus cargos, que se supone están para proteger a la ciudadanía, al servicio del régimen de turno.
Es una actitud de sumisión que raya en la ridiculez obsecuente de una señora Fiscal que en lugar de ejercer tan importantes funciones en conocimiento pleno de las leyes (esa es su obligación) debiera ir a sembrar papas; así, por lo menos haría algo productivo