Guayaquil y Santa Cruz
¿Qué quiso decir Hugo Chávez el viernes pasado cuando advirtió que no iba a permitir la ejecución de un macabro plan del “imperio” para separar Guayaquil del Ecuador; a Santa Cruz, de Bolivia; y al estado de Zulia, de Venezuela? ¿Está hablando de guerra? Realmente no existe ningún indicio confiable de la existencia de algún plan separatista en Guayaquil, más allá de una antigua aspiración autonómica, más cercana a la descentralización que a otra cosa, mientras que lo de Santa Cruz sigue realmente un proceso distinto, ligada a la oposición de sus gentes a una nueva Constitución de tintes socialistas, cosa que, en honor a la verdad, no está ocurriendo en el Ecuador. Uno puede creer que la nueva Constitución que están elaborando en Montecristi es centralista y autoritaria, y que su aspiración más importante es perpetuar al actual régimen durante una década, pero la revolución y el socialismo se les olvidó en el camino. Basta con votar “no” en el referéndum, por lo que pensar en separatismo suena exagerado.