DÓNDE ESTÁ LA FIESTA
La autonomía es una fiesta democrática donde reafirmamos nuestra fe por la nación que duerme, tenemos que estar concientes que no es una votación más, es una forma de independizarnos, de gritar libertad sobre cadenas que se romperán con el voto, cadenas que nos impidieron caminar con pasaos largos, cadenas que nos impidieron resolver obstáculos simples como complejos, hoy la autonomía es una oportunidad que requiere la participación de todos, como la urgencia de lanzar puentes sobre toda Bolivia e invitarlos a sumarse a esta alternativa que no debe ser traumática como nos la plantea el gobierno, es más, el estado debe contagiarse con esta fiebre para no fracturar la unidad inquebrantable del país . Cuidado que los padres de la autonomía no son ni Rubén ni Branco, menos algún grupo económico en particular, el padre es el "memorándum de 1904" que coincidentemente son las mismas demandas de hoy, el padre de la autonomía es la pobreza que requiere respuesta inmediatas, la ausencia de justicia ya que la retardación es injusticia, la autonomía es la oportunidad de respuestas a esas preguntas, Santa Cruz ya no es el campanario de arena y tablilla hoy es la metrópolis de la bolivianidad y más de un millon de cruceños no pueden estar tan equivocados tomando en cuenta que de ese millón más de un 60% no son oriundos pero todos ellos coinciden y la sienten suya y es fruto de su lucha la cual está plenamente respaldada en la forma legal y constitucional. Por lo tanto la autonomía es una fiesta democrática y debemos hacer todos los esfuerzos para no caer en la tentación de la violencia que coquetea con la muerte.