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DE DERROTA EN DERROTA ¿HASTA CUANDO?
Germán Gutiérrez Gantier

Insisto, el 4 de mayo de no mediar una eventual participación de la FF.AA. y la Policía en la Media Luna las cosas transcurrirán con relativa tranquilidad salvo algunas escaramuzas provocadas por pequeños sectores que no afectarán el desarrollo de los referéndums autonómicos en cuatro departamentos del país.

Los anuncios de marchas sobre Santa Cruz no pasan de ser bravuconadas conocidas de algunos sectores afines al MAS que terminarán por disolverse en la pura palabrería, porque sus dirigentes y el propio gobierno saben bien que su capacidad es infinitamente menor a la respuesta que pueda encontrar de sus contendientes.

La única forma de que la bravuconada deje ser tal y se cumpla la amenaza de violencia, será recurriendo al Ejército y a la Policía Nacional, con la confianza gubernamental de que sus cúpulas debidamente billeteadas responderán a sus insensatos requerimientos y podrán movilizar a la tropa disconforme como carne de cañón al igual que la dirigencia cocalera con sus bases, sin que los dirigentes promotores de semejante acto épico, entre ellos el Presidente de la 6 Federaciones del Trópico Cochabambino, asomen las narices porque su valentía no les da para llegar al lugar de operaciones. Todos estarán bien protegidos en sus cómodos despachos o en algún lugar del territorio nacional comandando la batalla sin correr peligro alguno.

El gobierno en su larga tradición de distorsionar la realidad e insuflar ánimos a los sectores que lo apoyan, con promesas cada vez más lejos de lo posible hará de todo hasta podría intentar recurrir a recetas conocidas como las de La Glorieta y Camiri.

Solo para refrescar la memoria, durante largos meses los denominados ponchos rojos amenazaron con cercar Sucre, con cantidades de personas que desde las cincuenta mil fueron bajando de a poco hasta las diez mil, finalmente llegaron en una cantidad reducida, eso sí, bien resguardada.

Para tal fin se armó un primer circulo dentro del Liceo Militar con las FF.AA. con el Regimiento II de Infantería acantonada en Sucre y refuerzos del Regimiento Pérez de Potosí, custodiando con sus armas y a nombre de la Patria el más vergonzante acto de ilegalidad de Asambleístas oficialistas que aprobaban algo para lo que no tenían el valor ni de leer.

Un segundo cerco integrado por los ponchos rojos y unos cuantos alteños que no se movieron del ingreso a La Glorieta porque jamás tuvieron el coraje de cumplir con su misión pues en ningún momento cercaron nada ni protegieron nada por el contrario llegaron protegidos, permanecieron protegidos y se mancharon protegidos por el ejército y la policía.

El tercer cerco integrado por policías llegados de diferentes puntos del país en particular de La Paz y Oruro, que fueron los que se reprimieron a la población disparando a matar con armas de fuego. Todos ellos bajo la heroica conducción del Ministro Rada y el Senador Santos Ramírez acompañados en su iniquidad por un viceministro y un general de la policía. El saldo tres muertos y más de trescientos heridos.

En ese entonces no pudieron obtener un victoria pese a la desproporción de las fuerzas y los medios, pues el resultado de la receta de La Glorieta terminó siendo un engendro que esta comiendo las entrañas gubernamentales, a tal punto que no sabe qué hacer con su texto constitucional manchado de sangre y que parece terminará siendo el definitorio factor de su derrota.

O el caso de Camiri, donde el Viceministro Almaraz terminó su valerosa incursión en tierras chaqueñas volviendo a La Paz con la cola entre las piernas, pese al apoyo militar y policial y las armas distribuidas a los hermanos campesinos, que son los que finalmente se quedan y sufren las consecuencias de los equívocos del gobierno.

Entonces el gobierno tiene un grave problema para aplicar la receta de La Glorieta o de Camiri en Santa Cruz y lo saben los dirigentes de los cocaleros, su incursión podría terminar en una derrota política y hasta militar de proporciones mayores pues por ahora las lealtades militares y policiales no están tan firmes como en noviembre del pasado año y han surgido algunos respondones que se niegan a seguir reprimiendo, por otro lado la topografía es diferente en Santa Cruz, los supuestos cercos serán más complicados y los movimientos sociales no podrán ser fácilmente protegidos, de ahí que de verás tendrán que entrar en batalla y poner el pecho si es que persisten en su decisión de marchar sobre Santa Cruz.

Pese a que al gobierno no le importa el costo social de su emprendimiento con tal de lograr sus fines, pues en sus cálculos la existencia de muertos es apenas una contingencia inevitable y hasta necesaria, total entre los caídos no figurara ningún dignatario de Estado, sabe bien que su bravuconada no será victoriosa y por el contrario será una nueva derrota que abrirá los eslabones de otras y mayores derrotas en la cadena del desastre que terminará por arrastrar inevitablemente al Presidente Morales.
Sucre, 17 de abril de 2008

DE DERROTA EN DERROTA

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