NO CONFUNDIR AMABILIDAD CON COJUDEZ
Anoche el Prefecto Rubén Costas a las 23:20 señaló lo que habíamos sostenido desde estas paginas que: “Santa Cruz no es un pueblo violento, que no cuenta con la cultura del odio para sembrar con sangre el avance de los campesinos que vienen marchando y que cada día se acercan más, que si vienen en son de paz y trabajo serán recibidos con los brazos abiertos” es idéntica a la posición que mantuvimos en los anteriores editoriales, Anoche el Presidente en su actitud típica de gobernante soberbio e intolerante exigió que los prefectos firmen de una vez el acuerdo para convocar a su dichoso referéndum por la constitución inmoral y sangrienta, pues él inicia su viaje numero 51 al exterior para salir a mentir, a difamar y a lamentarse, y nos deja a su turba de vagabundos y malentretenidos llamados “movimientos sociales” para que nos pretendan asustar y amedrentar como el caso del Beni -pueblo este que está en zozobra pues ese departamento solo tiene combustible para 72 horas antes de sumirse en la oscuridad-, y a Santa Cruz pueblo noble de alegría que tiene su propia forma de ver el país con valores sanos, pero eso es un pecado y deciden cada día asustarnos un poco más, avanzan, muestran sus rifles y sus ondas, prometen entrar y sentarnos la mano, y ese punto es el que quiero prevenir.
La primer imagen que tengo de Santa Cruz debe ser a los 6 años, caminaba por la calle y la gente saludaba a mi madre le pregunté si los conocía y me dijo que aquí todos se saludaban, hasta hoy escasamente se mantiene esa costumbre y mucho más en los pueblos donde al viajero se lo recibe con una toronja pelada y lo llevan a la mesa para que coma y si está cansado le dan la hamaca. Vaya a occidente, de entrada lo ofenden o lo miran como a “camba” para ellos el oriental es una especie de ciudadano de bajo coeficiente intelectual, a ellos los miramos con respeto y esto se acabó y lo debemos repetir, se acabó; la amabilidad la guardaremos para quien se la merece y quien viene con amenazas que espere que también los cruceños -hombres de paz- tienen otros valores como el de proteger su familia, esa que no tienen Evo Morales y Álvaro, nosotros ya no queremos ver a nuestras mujeres asustadas por temor a ser ultrajadas por las bestias encapuchadas que muestran sus armas en nuestras puertas, no queremos seguirles negando la posibilidad a nuestros hijos de ir a la escuela por que ustedes están amenazando su seguridad, ya no podemos salir del departamento porque 5 o 10 o 50 mil vagabundos están bloqueándonos y como no existe autoridad -por que el Fiscal me dijo que el portar armas no es delito-, que el jefe de policía solo recibe ordenes de los otros invasores -los que están en Palacio-, por eso asumimos el reto de defender nuestra forma de vida, nuestros valores y sobre todo nuestras familias como hombres en el campo que ellos lo exijan.
Después no se pongan a lloriquear ni a lamentarse por que la respuesta fue dura, no se olviden que no requerimos que nadie nos diga como defender a los nuestros, eso lo sabemos, y las consecuencias serán de los que pagan ordenan y dirigen a los vagabundos y malentretenidos que nos amenazan, y sus amenazas se las haremos tragar por donde ellos elijan carajo.
Y esto lo escribe un hombre de paz que siempre combatió la violencia, que la censuró y la combatió que ni los tiros que recibí me asustaron y por los míos respondo, yo sabré defenderlos.
“Antes de entrar a Santa Cruz tienen que pensarlo cien veces”