LAS FUERZAS EN SU DIMENSIÓN - DANTE N. PINO ARCHONDO

LAS FUERZAS EN SU DIMENSIÓN

DANTE N. PINO ARCHONDO

Prosiguiendo con nuestra previsión sobre el decurso de los acontecimientos luego del decreto emitido por la Ministra Salame, la decisión de cinco de las nueve Cortes Departamentales alertando sobre la inconstitucionalidad del proceso, la resolución del Gobierno para convocar a su movimientos sociales con el fin de “tomar” las Cortes y la confesión Presidencial de violar la ley primero y legalizar la violación después, podemos afirmar que el ciclo masista iniciado en diciembre de 2005 ha concluido.

Las fuerzas en tensión tienen un tamaño. Para tener una idea de su magnitud me permito recordar los datos del análisis que hizo Napoleón Pacheco en diciembre de 2007 denominado “Balance entre la Media Luna Creciente y la Base Regional Oficialista”

Las cifras en porcentaje son:

Población - territorio - PIB

Media luna 59.3 - 72.2 - 66.4

Occidente 40.6 - 27.9 - 33.5

La Media Luna, a las cuales se agregan Chuquisaca y Cochabamba: tienen mayor población, mayor territorio y producen más que La Paz, Oruro y Potosí trinchera política de Evo Morales.

Eso nos demuestra el aislamiento nacional del Gobierno y la menguada capacidad de gobernabilidad a la que ha quedado reducido.

Desde este ángulo, pretender imponer la prolongación del centralismo presidencialista es una miopía muy elevada que casi nos muestra la ceguera oficial para ubicarse en la realidad objetiva.

Por ello ya los resultados que pudieran obtenerse de un referéndum revocatorio forzado no resuelven ni de lejos la situación constreñida que le envuelve.

Al contrario sólo ratificará la necesidad de adelantar elecciones para evitar un enfrentamiento nacional innecesario y cruel, aunque esto sea lo que desea el señor Vicepresidente para probar su teoría racista de la preeminencia jurídica y preexistencia social de grupos indígenas.

La Media Luna, posee una importante cantidad de recursos naturales en su territorio (gas, mutún, ganadería, bosques y suelo agrícola) y genera la mayor parte del producto nacional.

Estando en su suelo estas riquezas, pudiendo con ellas elevar el nivel de vida de todos los bolivianos,

¿cómo se puede pretender que el centralismo político se prologue?

¿No sería un error histórico dejar hacer y dejar pasar un referéndum revocatorio que tiene el objetivo de imponer una constitución racista y retrograda?

¿No deberían las Fuerzas Armadas de la Nación considerar estos hechos como el mejor argumento para disuadir al señor Evo Morales en su intento de incendiarlo todo antes que retroceder en sus afanes políticos?

Lo cierto es que en toda la historia democrática de la república, nunca hemos tenido un Gobierno que desordene todo al punto de confesar que viola la ley y luego pide a sus abogados que legalice sus actos.

Esa ignorancia llevada al extremo nos pinta la realidad que nos gobierna.

Y esta realidad es la que hace pedir a la república que paremos esta larga noche negra que vivimos.

¿Cuál es la autoridad moral del Gobierno para demandar respeto a la Constitución y las leyes que dice violar sin importarle el precio de la destrucción institucional, con tal de lograr sus oscuros fines políticos?

La dimensión de esta ofensa al Estado de Derecho no tiene nombre ni calificativo.