De noviembre negro a mayo violento - Por: Mauricio Aira
COCHABAMBA
En los 27 meses de gestión no pasó nada extraordinario, mas al contrario, como nos lo recuerda Erika Brockmann "¿acaso un rosario no es suficiente para contabilizar los días de vergüenza marcados por la violencia e intolerancia? Huanuni, Yungas de Vandiola, 11 de enero, minas de Himalaya, Chacarilla, Madidi, San Julián, Liceo Militar, golpiza a parlamentarias, violencia contra concejalas, chicotazos a chóferes, linchamientos, hombres humillados a los que se vistió de polleras" es decir la larga lista de expresiones autoritarias que están saturando la vida de la Nación en las que la socióloga mencionada distingue "preámbulos de un amenazante facismo". No se explicaría jamás lo de Sucre sin el antecedente del noviembre negro, cuando al menos tres jóvenes fueron masacrados por las fuerzas masistas que causaron más de tres centenares de heridos. El episodio bautizado como "La matanza de la Calancha" pinta de cuerpo entero a un régimen que en nombre de los pobres y los más humildes está instrumentando lo racial, atizando resentimientos y está utilizando a campesinos y soldados en una actitud irracional, provocando a los jóvenes cuya generosidad y pasión está añadiéndole un ingrediente muy peligroso. Otro observador testigo de lo ocurrido en la Capital nos revela que 30 campesinos con el torso descubierto ingresaron a la Plaza con banderas sucrenses y obligados a gritar "muera Evo", besaron la bandera blanca y vieron las quema de sus íconos masistas.
La reacción fue fruto de la negativa del Presidente a participar en los actos oficiales preparados por el Comité del Bicentenario y el anuncio de que concurriría a un acto masivo en el estadio al margen del programa festivo. Luis C. Rivas prosigue: "por la noche, escuché a Iván Canelas, quien con una máscara de cinismo, mentía deliberadamente indicando que oligarcas y miembros de la Unión Juvenil Cruceñista eran los instigadores de los actos, e insultaba a los sucrenses llamándoles ebrios que actuaron bajo influencia de bebidas alcohólicas", poco después el Jefe de Estado señaló a los oligarcas de "cuatro familias" como los culpables de "la humillación a nuestros hermanos", declaración que nadie toma en serio dentro, pero que está destinada a la exportación pasando otra vez por víctima en lugar de victimario.
Justamente Centa Reck se ha referido al delegado de la ONU quien "sin pensarlo dos veces se lanzó a repetir lo que dice Evo sobre lo sucedido". Destaca que las agencias repetidoras no tienen ningún cuidado en pronunciarse con tal celeridad sobre violaciones a derechos humanos contra opositores de Morales sin ver la viga en el ojo de los partidarios que en noviembre causaron tres muertes y centenares de heridos.