Coca, la droga legal... Por Jimmy Ortiz Saucedo
En Bolivia tenemos que comenzar a hablar fuerte y claro sobre este tema. Es necesario revisar la posición nacional, alejado de ideologías utópicas que reivindican un idílico pasado precolombino.
La hoja de coca debe ser vista con la conciencia del hombre del Tercer Milenio. Tiene que ser vista como lo que realmente es, con sus defectos y virtudes. ¡No hay nada sagrado en ella! Tenemos que ver la coca como la ve todo el mundo…como una droga.
Recientemente “La Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), exhortó al Gobierno de Bolivia a adoptar medidas para prohibir la utilización de coca en mate y el hábito conocido como acullicar”(La Razón 5 03 08). Es sencillamente así como ve el mundo nuestra “vendita” hoja. ¿Serán que son todos ellos o nosotros los equivocados?
Las tradiciones de los pueblos tienen que ser revisada a la luz de la creciente conciencia universal. Nada es estático en el universo, las costumbres tampoco. Las costumbres nefastas tienen que ser cambiadas. Esto fue los que sucedió con los sacrificios humanos, el canibalismo, la poligamia, el consumo de opio en la China y la discriminación de la mujer. Lógicamente estas afirmaciones harán que los fundamentalistas de “la hoja sagrada” se rasguen las vestiduras. Pero es necesario rendirse a la evidencia.
Bolivia nunca progresara con un pueblo embrutecido por los alcaloides de esta hoja.