Un gobierno `preocupado'
El presidente Evo Morales sembró vientos y ahora que las tempestades tocan sus puertas clama por auxilio. Olvidándose de ser un recalcitrante defensor de la soberanía nacional, entrega la solución de los graves problemas internos bolivianos a su ''jefe'', el petrodictador venezolano Hugo Chávez.
Morales, siguiendo el modelo chavista, dividió Bolivia entre pobres y ricos, entre mestizos e indios; opuso entre sí a las regiones, busca crear autonomías indígenas, castiga a los empresarios privados, denigra a la Iglesia Católica, crea grupos de choque ilegales y emite decretos inconstitucionales, entre otros graves despropósitos.
El otrora campeón de los bloqueos camineros ahora se rasga las vestiduras y reprime similares protestas que se producen en toda Bolivia. Morales se opuso tenazmente a los ''gastos reservados'' que usufructuaban sus predecesores, pero ahora reparte dineros venezolanos a diestra y siniestra sin ninguna fiscalización en su afán de comprar conciencias.