EL IMPUDOR DEL MAS - Manfredo Kempff Suárez
Uno no sabe qué pensar cuando se informa por los medios que los masistas se han convertido en enemigos acérrimos de los bloqueadores de caminos. Ellos – el MAS – que impusieron el bloqueo como medio de lucha, ahora destrozan camiones a pedradas, pegan a los choferes, azotan a las cholas, hacen hambrear a los niños, y los obligan a quienes protestan a huir despavoridos de los caminos para no correr las suerte de la tan malhadada “justicia comunitaria”.
Es obvio que son medidas trogloditas. Nadie está de acuerdo con los bloqueos por ningún motivo. Nada justifica que se coarte el derecho constitucional de la libertad de movimiento a las personas. Seguiremos censurando esa forma de lucha política. Pero que no venga el MAS ni S.E., ni sus ministros, a darnos clases de patriotismo, y a querernos convencer que los bloqueos hacen un daño enorme a la economía del país. Eso ya lo sabíamos. Ese es un cinismo, un impudor. Como sucede habitualmente en Bolivia, el MAS está bebiendo de su propio veneno. Y se lo tiene que tragar.