¡Cuidado con el loquito...! - ¡Cuidado con el loquito...!
¡Salvo que aparezca el loquito! El que cree que hay que meter bala, el que afirma, muerto de susto, que “tenemos que frenar el referéndum del 4 de mayo”, el que no cobra sus pesitos bolivarianos si no moviliza a las “organizaciones sociales” y quiere quemar ánforas, la que dice que hay que usar la fuerza “para liberar a los esclavos” -¡la discreta señora pasó de Tsunami a Abraham Lincoln!-, o el que quiere aplicar su aprendizaje de matar con la carabina bajo el poncho rojo. Si no aparece el loquito, el proceso de descomposición sigue, sin que nadie le ponga sangre extra.
Los procesos de descomposición son así: tranquilos, con muy mal olor -¡hediondos!-, sin rasgos heroicos ni batallas gloriosas. Los que deben mandar no mandan y los que deben obedecer no obedecen. No importa si se dicta mandamiento de aprehensión a los directivos de la Constituyente , porque la Policía se mata de risa de la orden judicial. Las Fuerzas Armadas saben -y lo confiesa, dolido, su jefe, el “Mariscal de Viru Viru”- que no tienen ninguna posibilidad de nada: ¡sus legiones romanas y sus disfrazados centuriones, hicieron el ridículo en Camiri!