¡Ay, Latinoamérica!
En Bolivia mueren cuatro personas y hay trescientos heridos. La mayoría oficialista aprobó arbitrariamente la Constitución que prácticamente daría plenos poderes a Evo Morales. En un año no se logró nada en la Asamblea Constituyente boliviana, pero eso no impidió que el gobierno pretenda imponer al final su Constitución. Hay disturbios en las calles, represión policial y muerte. ¡Ay, Bolivia!
En Venezuela Hugo Chávez pretende gobernar eternamente. Este domingo será el referéndum que le daría aún más atribuciones al Poder Ejecutivo, como si Chávez no tuviera ya suficientes poderes para hacer y deshacer su país. La maquinaria estatal y los petrodólares están al servicio de la campaña por el Sí. Propaganda chavista hasta en la sopa.Hay manifestaciones de estudiantes contra el abuso del gobierno. Ya murió un joven de dos disparos en una protesta. ¡Ay, Venezuela!
Y más arribita en el mapa, en Nicaragua, Daniel Ortega, el otro integrante de ese escuadrón político dispuesto a enterrar a sus países con tal de alcanzar el poder total, amenaza ahora con gobernar por decreto si la oposición del Parlamento continúa bloqueando sus proyectos de ley. Son todos tan parecidos. Ya podemos imaginar los disturbios y los gases lacrimógenos también en su país. ¡Ay, Nicaragua!