ALERTA: Irán se confiesa
Los dirigentes de Teherán dicen que se los han encontrado como parte de un paquete de «asistencia técnica» ofrecido hace años por los paquistaníes. En cristiano: que por comprarle a la red clandestina del doctor A.Q. Khan unos centenares de centrifugadoras de segunda generación con las que acelerar la obtención de uranio de uso militar, los traficantes de conocimientos y componentes nucleares les dijeron «tomen, aquí tienen de nuestra parte, unos planitos de nada con los que fabricar su bomba». No es una oferta que se encuentre en las grandes superficies. Pero parece que ha sido un regalo que compradores más indecentes no han podido rechazar.
Una vez más, lo que el régimen islámico de Irán está poniendo de relieve no es su buena voluntad, sino sus triquiñuelas negociadoras. Es muy posible que los negociadores europeos, tan proclives a olvidar que Irán no es fiable y a dar por bueno lo que realmente no lo es, salgan diciendo que esta vez sí, que ya ha llegado la hora del acuerdo.