Cuando se anunció que los Cocaleros del Chapare y otras regiones de S. S. (Sectores Sociales) cercarían el Palacio Legislativo hasta conseguir la aprobación de un referendo sobre la Constitución Chuta del Movimiento al Socialismo (MAS) me preocupé del asunto temiendo por la vida de los Senadores y Diputados opositores. Muy pronto me di cuenta de que los indígenas y los S.S. de ahora no son como los de antes pues los actuales no actúan con la misma convicción y ardor combativo de antaño y sólo obedecen a las órdenes de sus jefes sindicales a cambio de un viaje regalado a La Paz y algunas recompensas.