Los intentos de reformar constituciones para perpetuar en el poder a los actuales mandatarios han provocado una peligrosa polarización ideológica y política en Bolivia y Ecuador, de la que las primeras víctimas son los periodistas y algunos medios de comunicación.
El fenómeno ya ocurrió en Venezuela y en otro punto más distante, como Pakistán, y en ambos predominó el patrón que ahora comienza a verse en estas naciones sudamericanas: agresiones directas y apresamientos de reporteros, sabotajes a instalaciones periodísticas y restricciones injustificadas al derecho a la libre expresión de los ciudadanos.