La estrategia la operativizan autoridades de Gobierno, parlamentarios del MAS y dirigentes sindicales de los movimientos sociales afines al oficialismo y es considerada por sus protagonistas como la batalla decisiva para consolidar el proyecto que encabeza el presidente Evo Morales, o permitir que la oposición se rearticule y recupere espacios.
“O el nuevo Estado se consolida en un punto de bifurcación y entonces se reacomoda gradualmente el resto, o las fuerzas del nuevo bloque dominante van para atrás y se restablece el antiguo bloque dominante con nuevos roles”, señaló el martes el vicepresidente Álvaro García Linera durante un foro político.
ALERTA
“La guerra civil no descartamos, pero no nos estamos preparando para eso en estos días, sino para defendernos contra la agresión que pueda surgir en Sucre. Ahora, puede que haya una guerra civil, pero eso es más duro y tenemos nuestro propio ejército, ya hemos dicho que cada sector debe organizar su cuartel general y practicar y comenzar a organizarse”, señaló el dirigente.