Retomar la legalidad de la Asamblea Constituyente, evitará que seamos esclavos de unos cuantos que buscan quitar el derecho al debido proceso, la propiedad, medios de producción donde el sueño revolucionario será una pesadilla. ¡Es defender la democracia! el planteamiento, será la existencia en libertad a la cual se está acostumbrado, no es la reforma inconstitucional que se trata de imponer, allí todos deben coincidir, lo demás serán nuevos desengaños de unos cuantos incompetentes que solo buscan culpables a su fracaso, eso sí en una nueva sede.