Hasta ayer los "ciegos" azorados miramos la larga discusión de la constituyente que no solo amenaza con meternos el temor de que el estado puede tomar la decisión de introducirse a nuestros hogares, nuestros trabajos nuestro modo de vida, nuestra religión, nuestra educación nuestra casas, faltó muy poco para que nos amenacen con introducirse en nuestras camas; es más, declararon que la constitución es originaria (porque radica en la voluntad de cambio del pueblo) y se encuentra legítimamente por encima del poder constituido.