Esa decisión boliviana fue respaldada de manera unánime por los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez; y de Nicaragua, Daniel Ortega; además del vicepresidente de Cuba, Carlos Lage, quienes, junto a Morales, suscribieron una declaración conjunta que cuestiona al CIADE y condena a las transnacionales que no respetan la soberanía de los Estados.